Hay varios tipos de jackpots disponibles para jugadores, incluidos los siguientes:
Jackpots fijos
Los jackpots fijos tienen una cantidad establecida que el jugador puede ganar y esta no está influenciada por la cantidad apostada o el número de jugadores que han apostado.
Jackpots múltiples
Algunas tragamonedas ofrecen más de un jackpot en juego. Estos jackpots adicionales pueden activarse a veces durante rondas de bonificación o también se pueden activar de manera aleatoria.
Jackpots progresivos
Estos son alguno de los juegos más populares, ya que las cantidades de jackpot siguen aumentando cada vez que alguien hace un giro.
Al contrario que los jackpots fijos, las versiones progresivas aumentan con cada apuesta que se haga. Cada vez que un jugador apuesta, una proporción pequeña de esta irá al jackpot progresivo hasta que se gane.
Incluso cuando se gane el jackpot, el valor nunca disminuye a cero, ya que siempre hay un valor inicial que continúa aumentando con cada apuesta posterior.
Retorno teórico al jugador
Debido a la contribución añadida a los jackpots, esta clase de tragamonedas tienden a tener un retorno teórico al jugador (RTP) más bajo que tragamonedas sin jackpots.
Requisitos
Algunas tragamonedas requieren que el jugador apueste al número máximo de líneas de ganancias para ganar el jackpot. Por tanto, se recomienda siempre que los jugadores lean las reglas del juego y las tablas de pago para cada tragamonedas para ver cuáles son los requisitos.